– Jaimito, ¿le temes al Diablo?
–Yo no le temo ni al Malamen
– ¿Y quien es ese?
–No se, pero siempre que rezan dicen: Y líbranos del Malamen.

– Jaimito, ¿le temes al Diablo?
–Yo no le temo ni al Malamen
– ¿Y quien es ese?
–No se, pero siempre que rezan dicen: Y líbranos del Malamen.